El aburguesamiento
Se nos cuela en nuestras vida, igual que una lombriz va horadando la tierra, así, abre surcos en nuestro interior, y nos crea necesidades para acomodarnos en ellas, hasta el punto convencernos de que son imprescindibles en nuestras vidas, hay que salir a la superficie y ver el mapa que ha dejado en nuestro interior. Y entonces, luchar por ese sueño que dejamos atras, ponernos nuevas metas, apuntar a las estrellas para poder llegar a la luna.
No voy a permitir que el anquilosamiento me pueda, soy fuerte porque de fuertes y buenos nací.
Y como dice la canción:
Gallo negro, gallo negro, gallo negro te lo advierto: ¡No se rinde un gallo rojo mas que cuando está ya muerto!.
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